En la presente investigación se aborda el tema del bloque de constitucionalidad desde su origen en Francia, su recepción europea en España e Italia, su recepción latinoamericana en Chile, Perú, México, Colombia, Venezuela y Bolivia y, finalmente, su recepción en el constitucionalismo ecuatoriano. Antes, en la parte preliminar, realizamos un análisis de la teoría de la constitución para tomar postura desde los principios del constitucionalismo democrático, haciendo una diferencia entre las nociones de constitución de constitución formal y material, sobre todo marcando distancia de las ideas de Mortati. En ese sentido, entedemos que cuando se habla de constitución formal se refiere al texto como tal, mientras que hablar de constitución material exige la presencia de dos elementos esenciales: origen popular y limitación del poder (para garantizar derechos y para el funcionamiento del Estado). El bloque de constitucionalidad tiene su origen en la doctrina francesa, donde surge con el objeto de brindar mayor y mejor protección a los derechos que no estaban catalogados de forma expresa en la Constitución de 1958. Luego, España es uno de los primeros países en replicar la doctrina del bloque de constitucionalidad, pero con un sentido totalmente distinto al original. En este caso, el bloque de constitucionalidad tiene origen jurisprudencial, ya que es el Tribunal Constitucional quien inicia haciendo uso del concepto, pero no con el objetivo de de suplir la ausencia de un catálogo de derechos como lo hicieron los franceses, sino con la finalidad de dar solución a los conflictos de competencias entre el Estado Central y las Comunidades Autónomas. Italia también recepta la doctrina del bloque de constitucionalidad, pero bajo la denominación de norme interposte, lo cual es mucho más cercano a la realidad debido al uso que se da a la doctrina como norma interpuesta para las tareas de control constitucional. Cuando la doctrina del bloque de constitucionalidad se traslada a Latinoamérica sufre una nueva mutación. Se propaga su uso con el objetivo claro de mejorar las condiciones para el reconocimiento y garantía de derechos a través de la inclusión de los instrumentos internacionales de derechos humanos como complemento de la Constitución. Finalmente, en Ecuador, se pudo determinar que el bloque de constitucionalidad es una construcción eminentemente jurisprudencial que sigue la misma línea de la recepción latinoamericana, esto es, relacionarlo con la inclusión de los tratados internacionales de derechos humanos llegando a considerarse como una verdadera fuente de derechos. El bloque de constitucionalidad en el constitucionalismo ecuatoriano complementa el texto de la Constitución de Montecristi, y está conformado por: los tratados internacionales de derechos humanos; la interpretación auténtica de los tratados contenida en la jurisprudencia convencional; y, por la interpretación auténtica de la Constitución contenida en la jurisprudencia constitucional. Sumado a esto, se considera la posibilidad de que el bloque también sea integrado por los resultados de las consultas populares, los principios de la justicia indígena y documentos políticos del derecho internacional de los derechos humanos. Además, concluye también que, por influencia del bloque de constitucionalidad, el ordenamiento jurídico interno sufre una ligera alteración en el constitucionalismo ecuatoriano, permitiendo visibilizar el valor de la jurisprudencia convencional y la jurisprudencia constitucional en la pirámide de normas.

The present research addresses the issue of the constitutional bloc from its origins in France. Its reception in Europe, Spain and Italy, its reception in Latin America, Chile, Peru, Mexico, Colombia, Venezuela and Bolivia, and finally, its reception in Ecuadorian constitutionalism. Earlier, in the preliminary part, we carried out an analysis of the theory of the constitution in order to take a position on the principles of democratic constitutionalism by differentiating between the notions of formal and material constitution, in particular by distancing himself from Mortati's ideas. In this sense, we understand that when we speak of a formal constitution, we are referring to the text as such, while speaking of a material constitution requires the presence of two essential elements: popular origin and limitation of power (to guarantee rights and for the functioning of the state). The constitutional bloc has its origins in French doctrine, where it arose to provide greater and better protection for rights that were not expressly catalogued in the 1958 Constitution. Spain was one of the first countries to replicate the doctrine of the constitutional bloc but in a different sense from the original one. In this case, the bloc of constitutionality has a jurisprudential origin, as it is the Constitutional Court that begins by making use of the concept, not to make up for the absence of a catalogue of rights as the French did, but to resolve conflicts of competences between the Central State and the Autonomous Communities. Italy also adopts the doctrine of the constitutional bloc but under the denomination of norme interposte, which is much closer to reality due to the use of the doctrine as an interposed norm for the tasks of constitutional control. When the doctrine of the constitutional bloc moves to Latin America, it undergoes a new mutation. Its use is propagated with the clear objective of improving the conditions for the recognition and guarantee of rights through the inclusion of international human rights instruments as a complement to the Constitution. Finally, in Ecuador, it was determined that the constitutional bloc is an eminently jurisprudential construction that follows the same line as the Latin American reception, that is, relating it to the inclusion of international human rights treaties and coming to be considered as a true source of rights. The block of constitutionality in Ecuadorian constitutionalism complements the text of the Montecristi Constitution and is made up of international human rights treaties, the authentic interpretation of treaties contained in conventional jurisprudence and the authentic interpretation of the Constitution contained in constitutional jurisprudence. In addition to this, the possibility of the bloc also being integrated with the results of popular consultations, the principles of indigenous justice and political documents of international human rights law is being considered. Furthermore, it also concludes that, due to the influence of the constitutional bloc, the domestic legal system undergoes a slight alteration in Ecuadorian constitutionalism, making the value of conventional jurisprudence and constitutional jurisprudence visible in the pyramid of norms.