Las investigaciones de las últimas décadas han demostrado como poseer determinadas habilidades sociocognitivas son un factor de protección contra la desadaptación escolar y social. Esta inadaptación implica riesgos para el adecuado desarrollo escolar y se ha relacionado con climas escolares conflictivos. Sin embargo, la adaptación social aporta efectos positivos al clima social escolar y favorece un desarrollo personal adecuado. Así pues, desde la escuela es importante enseñar no solo contenidos curriculares, sino también habilidades que favorezcan el desarrollo de una adecuada competencia social. Por otro lado desde la psicología evolutiva y más concretamente desde el área de la optimización evolutiva, se han producido en los últimos años una ampliación de los programas de intervención en las áreas personales y sociales en las distintas etapas del desarrollo y un aumento de las intervenciones dirigidas a la etapa adolescente, considerándola crucial para el desarrollo humano. Diversos autores hablan de la importancia que los psicólogos pueden tener para potenciar el desarrollo de los adolescentes y destacan la importancia de desarrollar intervenciones dirigidas a las áreas social, emocional y cognitiva, como estrategia para facilitar su desarrollo óptimo. Teniendo en cuenta estos aspectos y con el objetivo de promover un desarrollo integral y óptimo de los alumnos se plantea desde el Departamento de Orientación de un centro educativo de Valencia trabajar de forma estructurada estas habilidades a través del diseño de un programa: el Programa de Pensamiento Prosocial en Entornos Educativos (PPSEE). Partiendo de este propósito, este trabajo de investigación tuvo tres objetivos. En primer lugar, diseñar el PPSEE para intervenir con alumnos adolescentes. En segundo lugar, la construcción y validación de cuestionarios para evaluarlo. En tercer lugar, la comprobación de la eficacia del PPSEE para aumentar la competencia social de los alumnos. Se diseñó un programa que consta de siete módulos y que introduce como metodología importante el uso del cómic. Está destinado a alumnos de entre 11 a 16 años que cursan de 1º a 4º de ESO. Para la validación de los cuestionarios participaron un total de 16 profesores y 522 alumnos de entre 11 a 18 años que cursaban de 1º a 4º de ESO. Se obtuvieron tres cuestionarios. El primero, Cuestionario de Competencia Social Escolar (COSOE) evaluaba la percepción que los alumnos tenían sobre su competencia social en el contexto escolar. El segundo, Cuestionario de Competencia Social Familiar (COSOF), evaluaba la percepción que los alumnos tenían sobre su competencia social en el contexto familiar. El tercero, Competencia Social para Profesores (COSOP), evaluaba la percepción que los profesores tenían sobre la competencia social de los alumnos en el contexto escolar. Para la comprobación de la eficacia del PPSSE participaron 30 alumnos de entre 12 y 15 años, de 1º a 3º de ESO. Las variables dependientes fueron: habilidades de comunicación, impulsividad, autocontrol emocional, resolución de problemas, habilidades sociales, dificultades interpersonales y valores. Los resultados mostraron una mejora significativa de los alumnos que participaron en el programa en autocontrol, concretamente en su capacidad de retroalimentación personal y de retraso de la recompensa, en resolución de problemas y en valores prosociales en el contexto escolar.

Research in recent decades has shown as having certain socio-cognitive abilities are a protective factor against school and social maladjustment. This mismatch implies risks for the right school development and has been linked with conflicting school climates. However, the social adaptation brings positive effects to the school social climate and favors an adequate personal development. Thus, since the school is not only important to teach curriculum content, but also skills that support the development of adequate social competence. On the other hand there have been in recent years from evolutionary psychology and more specifically from the area of evolutionary optimization, an extension of the intervention programs in personal and social at various stages of development areas and increased interventions aimed at the adolescent stage, considering it crucial for human development. Several authors discuss the importance that psychologists may have to boost the development of adolescents and highlights the importance of developing interventions for social, emotional and cognitive areas as a strategy to facilitate their optimal development. Considering these aspects in order to promote a comprehensive and optimal development of students arises from the Guidance Department of a school in Valencia to work in a structured way these skills through the design of a program: Thinking Program Prosocial in educational settings (PPSee). From this purpose, this research had three objectives. First, design the PPSee to intervene with adolescent students. Second, the construction and validation of questionnaires to evaluate it. Third, check the effectiveness of PPSee to increase the social competence of students. A program consisting of seven modules and introduces important methodology as the use of the comic was designed. It is aimed at students aged 11-16 years enrolled from 1st to 4th year. For validation of the questionnaires A total of 16 teachers and 522 students aged 11 to 18 who were attending 1st to 4th year. Three questionnaires were obtained. The first Social Competence Questionnaire (COSOE) School evaluated the perception that students have on their social competence in the school context. The second Family Social Competence Questionnaire (COSOF), evaluated the perception that students have on their social competence in the family context. Third, Social Competence for Teachers (COSOP), evaluated the perception that teachers have on the social competence of students in the school context. To test the effectiveness of PPSSE participated 30 students between 12 and 15 years, from 1st to 3rd of ESO. The dependent variables were: communication skills, impulsivity, emotional self-control, problem solving, social skills, interpersonal difficulties and values. The results showed a significant improvement of the students who participated in the program in self-control, specifically in their ability to staff feedback and reward delay in resolution of problems and prosocial values in the school context.